Jabón facial de Avena y Miel 60 g

El jabón facial de avena miel combina propiedades suavizantes, hidratantes, calmantes, antioxidantes y aroma terapéuticas. ideal para pieles sensibles, secas o irritadas tanto para adultos como mara niños. 

Ingredientes y sus beneficios

1. Base de glicerina vegetal orgánica

• Humectante natural: atrae y retiene la humedad en la piel.

• Suave con la piel: ideal para pieles sensibles o con afecciones como eccema.

• Base neutra y biodegradable.

• Aporta una espuma ligera y cremosa.

2. Avena líquida lipídica

• Calmante y antiinflamatoria: alivia irritaciones, enrojecimiento o picazón.

• Nutritiva: rica en lípidos y proteínas que refuerzan la barrera cutánea.

• Suaviza la piel y mejora su textura.

3. Miel

• Hidratante natural y emoliente.

• Antibacteriana y cicatrizante: ayuda a prevenir infecciones en pieles dañadas.

• Nutre profundamente gracias a sus azúcares, enzimas y minerales.

4. Vitamina E (Tocoferol)

• Antioxidante potente: combate los radicales libres y el envejecimiento prematuro.

• Conservante natural suave.

• Mejora la elasticidad y protege la piel de agresiones externas.

5. Aceite esencial de mandarina

• Aroma cítrico, dulce y relajante (propiedades aromaterapéuticas calmantes).

• Estimulante suave de la circulación cutánea.

• Mejora el tono de la piel y promueve la regeneración celular.

• Apto para uso diurno ya que es uno de los cítricos menos fotosensibilizantes, aunque siempre se recomienda precaución.  

Propiedades del jabón final

• Humectante y nutritivo

• Calmante y antiirritante

• Antioxidante y regenerador

• Antibacteriano suave

• Aroma relajante y refrescante

• Apto para piel delicada o infantil

Ingredientes

Jabón base glicerina vegetal orgánica, avena liquida lípido, miel, vitamina E y aceite esencial de mandarina.

Modo de Empleo

Uso como parte de la rutina diaria de limpieza facial.

Precaución

Suspenda si presenta irritación.

Rutina de uso del jabón facial (mañana y noche)

Por la mañana

1. Limpieza suave con el jabón

   • Humedece el rostro con agua tibia.

   • Frota el jabón entre las manos o con una esponja facial hasta formar una espuma ligera.

   • Masajea el rostro con movimientos circulares suaves durante 20–30 segundos, evitando el contorno de ojos.

   • Enjuaga con agua fresca y seca con una toalla limpia dando toquecitos (no arrastrar).

2. Tonificación (opcional)

   • Aplica un tónico facial natural (por ejemplo, hidrolato de rosas o hamamelis).

3. Hidratación

   • Aplica una crema ligera o sérum hidratante con ingredientes naturales (como aloe vera, ácido hialurónico o aceites vegetales no comedogénicos como jojoba).

4. Protección solar

   • Aplica protector solar mineral si vas a salir durante el día.

Por la noche

1. 1. Limpieza profunda con el jabón

      • Repite el mismo proceso de limpieza para eliminar impurezas, sudor y restos de maquillaje.

      • Si usas maquillaje, puedes hacer una doble limpieza: primero con aceite vegetal o bálsamo limpiador, luego el jabón.

   2. Tonificación (opcional)

   3. Tratamiento nocturno

      • Puedes aplicar una crema nutritiva o regeneradora, idealmente con ingredientes como aceite de rosa mosqueta, manteca de karité o extractos botánicos.

Consejos adicionales

• Frecuencia: Úsalo 2 veces al día (mañana y noche). Si tu piel es muy seca o sensible, puedes usarlo solo por la noche y enjuagar con agua o un hidrolato por la mañana.

• Almacenamiento: Conserva el jabón en una jabonera con drenaje, lejos de la humedad, para prolongar su vida útil.

• Tipo de piel: Este jabón es ideal para pieles secas, normales o sensibles. Para pieles mixtas o grasas puede ser necesario complementar con activos sebo reguladores en otros pasos de la rutina.