Un invento maravilloso para las temporadas de mucho calor.
Mascada de algodón rellena de cristales que absorben el agua y la mantienen fría para los días de calor.
En un recipiente se pone agua fría, se sumerge la mascada por media hora y está lista para ponerse. Cuando su temperatura cambia con solo ponerla otra vez en agua.
Se puede usar también como un auxiliar para los dolores de cabeza o para bajar la temperatura de los niños.
Hay diseños y colores para todos los gustos y varían en cada temporada.